Descubriendo a Daniel H. Barreña

Con motivo de la salida a la venta de mi nueva novela, una novela negra oscura y violenta titulada La justicia de Némesis, este otoño quise recuperar la iniciativa de #WriterDanihernAnswer. La idea, para quien no la conozca, es recoger las preguntas que me vais haciendo por redes sociales y montar una entrevista con ellas, una entrevista que en el fondo me habréis hecho quienes me seguís y que va a responder a vuestras principales cuestiones. En esta ocasión, por la temática de las preguntas, la entrevista la he organizado en tres grandes bloques: personajes, escritura y yo como escritor. Espero que os guste.

¿Hay (o habrá) vivencias autobiográficas en tus libros?

No por dos motivos. El primero porque no quiero que mis libros hablen de mí sino de las cosas que me inquietan. El segundo porque me gusta mucho meterme en la cabeza de otras personas distintas a mí, aunque no puedo negar que uno siempre pone algo de sí mismo en sus libros. Por ejemplo, en La justicia de Némesis la mayoría de personajes del Grupo III representan una etapa de mi vida: un personaje tiene a su madre en una residencia en Vitigudino (donde fui al instituto), otro tiene su puesto en Zaragoza (donde di mis primeros pasos), otro es de Burgos (donde trabajaba cuando estaba escribiendo la novela)… No hay vivencias como tales pero sí que hay detalles que apuntan a mi pasado.

¿Cómo haces para construir personajes tan realistas?

Observando. Me gusta mucho observar a la gente. Cuando me doy un paseo, no cuando voy de un lado a otro, que a veces no me entero ni de con quién me cruzo, suelo fijarme en las personas, en cómo se mueven, cómo gesticulan, cómo hablan… Es algo que empecé a hacer cuando trabajaba en Burgos y todas las semanas tenía que coger el tren.

¿En qué te basas para decidir los nombres de tus personajes?

Los nombres, al igual que los propios personajes que creo, los saco de mi día a día, de observar a la gente en diferentes entornos. Procuro que sean además nombres fáciles de recordar y no poner nombres que se parezcan mucho para que así sea más fácil identificar a cada uno. Por ejemplo, si hay una Laura procuro que no haya también una Lucía. Hay que tener en cuenta que me gusta hacer novelas con varios personajes, así que ayudar al lector para que pueda distinguirlos con más facilidad me parece importante.

¿Cuánto hay de ti en los personajes que creas?

Poco o nada. No me gusta plasmar en mis personajes características mías, aunque siempre debo buscar un punto de conexión con mis personajes, quizás algún punto de vista o algún gusto en común. Pero por lo general procuro hacer personajes que sean muy diferentes a mí.

Los nombres, al igual que los propios personajes que creo, los saco de mi día a día, de observar a la gente en diferentes entornos.

¿Tienes una rutina de escritura o solo escribes cuando tienes inspiración?

En eso soy bastante caótico. Escribo cuando me apetece y el tiempo me lo permite. Hay que tener en cuenta que además de escribir también tengo mis proyectos de divulgación, mis trabajos… Lo que sí que me he dado cuenta es que cuanto más escribo menos leo.

¿Alguna vez te has bloqueado al escribir una historia?

Aunque cueste creerlo, creo que nunca me he bloqueado como tal. Sí que hay veces en los que no te salen las palabras o no sabes muy bien cómo continuar la narración. En esos casos suelo dejar de escribir y me tomo un tiempo para mí porque considero que si me pasa eso es porque estoy saturado y necesito cambiar de aires. Muchas veces me basta con dar un paseo para reordenar las ideas. Tengo mucha facilidad a la hora de escribir, la verdad.

¿Qué te motivó a publicar tu última novela?

Pues no sabría decirlo. La justicia de Némesis es una novela que he tardado mucho en tener terminada y creo que el hecho de que suponga tanto tiempo invertido en ella, sumado a lo mucho que le había gustado a las pocas personas que la habían leído, fueron los dos motivos principales que me animaron a seguir adelante con ella y a publicarla incluso cuando dudaba de ella. Y vistas las respuestas tan positivas que está recibiendo, creo que hice lo correcto.

¿En qué momento te das cuenta de que ya está tu novela para publicarla? Porque no es solo acabar de escribirla, es revisar después, cambiar cosas… Y a veces nunca parece que está todo al 100%. ¿Cuándo das ese paso, qué chip cambia en tu mente para decidir dar ese paso?

Normalmente, cuando termino de escribir una novela suelo darme un tiempo para desintoxicarme de ella. A veces me pongo con otra historia o sencillamente dejo de escribir por un tiempo. Así, cuando vuelva a ella lo hago desde 0. Entonces leo y reviso una y otra vez hasta que en una lectura ya no haga cambios más allá de faltas de ortografía y barbarismos. Es en ese momento cuando sé que la novela está terminada y lista para ser enviada a una editorial.

Para escribir tu novela fantástica, ¿te hiciste un mapa o cómo hiciste para poner nombre a los lugares y a los personajes?

El comienzo del fin nació del personaje que creé para una partida de rol y ya entonces hice un mapa para conocer mejor la realidad geográfica del personaje que tenía que interpretar. Después de ese mapa vinieron muchos otros, la mayoría de ellos con localizaciones con nombres derivados de cosas que conozco de mi formación científica. Por ejemplo, la primera ciudad del continente al que va el protagonista en la novela se llama Deshman, en honor a una criaturita muy peculiar de la península Ibérica: el desmán. Su nombre científico Galemys pyrenaicus me sirvió además para poner nombre a Gamley, uno de los personajes principales (otro de ellos, Darwan, tiene un nombre que es un homenaje poco sutil a Darwin). También hay elementos geográficos de origen geológico, como son los nombres de los tres continentes (Rodinia, Vendia y Kenorlandia), los montes Cambrinos, las islas Carélidas o los desiertos de Dahomey y Sílur. Un caso que me resulta muy divertido es el de un personaje que describo como «un heimblak (humano) de aspecto siniestro, ojos saltones y nariz fina pero prominente. Sus rasgos le recordaban a la cara que tendría una rata si estas criaturas tuviesen un aspecto más humano». Pues ese personaje se llama Norver de Ratgius, un juego de palabras con el nombre científico de la rata noruega (Rattus norvegicus).

La justicia de Némesis es una novela que he tardado mucho en tener terminada y creo que el hecho de que suponga tanto tiempo invertido en ella, sumado a lo mucho que le había gustado a las pocas personas que la habían leído, fueron los dos motivos principales que me animaron a seguir adelante con ella y a publicarla incluso cuando dudaba de ella.

Como escritor, ¿cuál es tu mayor temor?

Descubrir que lo que escribo no le gusta o no le interesa a nadie y tener que aceptar que el tiempo que he invertido en crear una historia no ha servido para nada.

¿Crees que tu formación como geólogo ha influido en tu forma de escribir?

Creo que sí, aunque más que mi formación como geólogo creo que ha influido sobre todo mi formación en una ciencia. La geología me permite hacer descripciones paisajísticas mejores, pero es el haber estudiado una ciencia la que me hace buscar ese rigor que ya parece una marca de la casa.

Siendo geólogo, ¿cómo que tu primera novela no fue geológica? Porque uno normalmente tiende a escribir sobre aquello que le gusta y viendo cómo te gusta hablar de geología resulta curioso que tu primera novela geológica la estés escribiendo ahora.

Supongo que precisamente por eso no había escrito hasta ahora una novela con alto contenido geológico. Quería que la literatura fuera mi refugio fuera de la geología. Es lo mismo de por qué no escribo cuentos o libros infantiles, porque trabajar con niños es una parte importante de mi vida y escribir me sirve para abordar enfoques diferentes. Aunque la geología siempre ha estado muy presente en todas mis novelas.

¿Para cuándo la geonovela? ¿La veremos publicada algún día?

No puedo dar una respuesta segura a esa pregunta. La novela ya está terminada, pero ahora me toca centrarme en promocionar La justicia de Némesis, esperar a ver cuál es su aceptación y luego ya me pondré a buscar editorial para la geonovela. Con suerte en 2024 podría estar lista.

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