Verano seriéfilo 2023

Con el fin del verano y el comienzo de un nuevo curso escolar, también llega el inicio de una nueva temporada seriéfila. Por ello es ahora cuando me toca hacer mi anual repaso a las series y miniseries vistas en estos meses veraniegos. En esta ocasión, tras un curso bastante productivo en el que vi un total de 10 producciones (temporada 22/23), nada mal tratándose de alguien que no ve demasiadas series a lo largo del año, ha llegado un verano más bien pobre en el que solo he visto 5 series o miniseries. Y como ya es habitual, de estas 5 producciones audiovisuales solo una era una auténtica novedad seriéfila. El resto han sido miniseries antiguas o temporadas viejas de series que fueron emitidas hace algún tiempo, como es el caso de la miniserie The Young Pope o la primera temporada de Perry Mason, ya cancelada. De todas ellas hablo a continuación.

Y como ya es habitual, de estas 5 producciones audiovisuales solo una era una auténtica novedad seriéfila. El resto han sido miniseries antiguas o temporadas viejas de series que fueron emitidas hace algún tiempo

Black Mirror (temporada 6, 2023)

En 2011 el crítico de televisión Charlie Brooker creó una serie original y fresca que, con muy mala leche, analizaba la dependencia que tenemos de las nuevas tecnologías. Black Mirror era una serie británica que arriesgaba porque, en parte, mezclaba crítica con entretenimiento para hacernos reflexionar sobre el camino que estábamos tomando con el auge de los reality shows o la sobreexposición a la que nos sometemos voluntariamente con las redes sociales. Era una buena serie. Sin embargo, a medida que el tiempo pasó y las temporadas se sucedían, la serie fue perdiendo frescura y se volvió cada vez más repetitiva, repitiendo temas y enfoques y dando capítulos que aportaban cada vez menos. Su quinta y última temporada fue la confirmación de todo esto, una temporada que a pesar de que en parte volvía a sus orígenes, intentó sin éxito reinventarse para seguir existiendo. Como dije en mi repaso seriéfilo del verano de 2019, cuando la vi, era posible que la fórmula hubiera empezado a agotarse y que no tardaríamos en ver cómo esta interesante serie británica nos decía adiós para siempre. Eso fue justo lo que ocurrió con esa quinta temporada, que Black Mirror nos dijo adiós, solo que al final no ha sido para siempre.

black_mirror_t6
Tras un parón de 4 años en el que parecía que todo había terminado, la serie antológico Black Mirror ha regresado con una sexta temporada que ha intentado reinventarse a sí misma.

4 años después de esa última temporada, y con una pandemia de por medio que parecía habernos demostrado que siempre la realidad superará a la ficción, Black Mirror ha vuelto. Y lo ha hecho regresando al formato de Netflix (más de 3 capítulos por temporada), otra vez a su mordaz y cínica crítica de las redes sociales y otra vez a hablarnos de futuros más o menos lejanos y realidades diferentes. Por desgracia he de decir que con esta sexta temporada se confirma que Black Mirror ha perdido su frescura. Los nuevos capítulos son entretenidos, pero ya no sorprenden ni espantan como hacían los anteriores, ya no remueven conciencias ni te dejan pensando en lo que acabas de ver. Más bien los ves por rutina, entreteniéndote, pero sin fascinarte. Al menos es lo que me ha pasado a mí. Y eso es una pena porque si hace 4 años dije con pesar que su final podría haber llegado, ahora estoy seguro de que ese final efectivamente tenían que haber llegado. Black Mirror estuvo bien, pero creo que se va mereciendo ese descanso eterno al que toda serie tarde o temprano acaba llegando.

Better call Saul (temporada 4, 2018)

Ya hace un año que empecé a ver Better call Saul, el spin-off de Breaking Bad centrado en el carismático abogado Saul Goodman. A lo largo de todo este año he podido ver la evolución de esta interesante serie que poco a poco se ha ido pareciendo cada vez más a la serie original. Better call Saul siempre ha mantenido su propia voz, aunque cada vez es más difícil diferenciarla de la voz de su serie madre. Y lo mismo se puede decir de su principal protagonista, Jimmy McGill, a quien estamos viendo cómo poco a poco se va convirtiendo en el Saul Goodman que conocimos en la segunda temporada de Breaking Bad, algo que sucede a la vez que pierde peso en la trama central para dejar hueco a viejos conocidos. Eso es lo que se ha materializado en esta cuarta temporada, de nuevo compuesta por 10 intensos episodios en los que Breaking Bad ha estado más presente que nunca. La llegada de la meta azul parece inminente.

bettercallsaul_t4
Tras un contundente final de la anterior temporada, la cuarta temporada de Better call Saul ha estado marcada por el pasado reciente y por el futuro que ya se atisba en el horizonte, un futuro teñido de azul con nombre propio: Heisenberg.

Saul Goodman ya está aquí. Creo que esa es la frase que mejor resume esta cuarta temporada de Better call Saul. El final de la temporada anterior fue un final grande que, sin ser apoteósico, supo golpear al espectador con contundencia, por todo lo que encerraba y porque en pocos minutos cerraba gran parte de las tramas que habían sobrevolado la serie desde sus orígenes. Ese final es precisamente el que marca todo lo que ocurre en la cuarta temporada, en la que vemos a un Jimmy McGill perdido que desesperadamente busca su sitio en el mundo. Y así es como poco a poco vemos cómo Jimmy McGill acaba siendo absorbido por su alter ego, Saul Goodman, una especie de refugio para superar ese cierre de la anterior temporada. Es, en cierto modo, lo mismo que vimos en Breaking Bad con la llegada de Heisenberg en detrimento de Walter White. Y mientras vemos esta evolución del personaje principal, también vemos cómo otros personajes se acercan a las versiones que conocimos en la serie original. Aunque lo que más me ha sorprendido de esta temporada ha sido que ha dado un pasado y una historia a uno de los escenarios más icónicos de Breaking Bad. Para mí, la cuarta temporada de Better call Saul es la confirmación de que esta nunca fue la serie de Jimmy McGill, sino la de un universo mucho mayor que los personajes que lo pueblan. Es la temporada que asienta conceptos, que coloca todas las piezas en el tablero para dejar el hueco a la llegada de la metanfetamina azul, cuyo aroma en los fogones de la cocina de Heisenberg ya empieza a llegar hasta nosotros.

Perry Mason (temporada 1, 2020)

No he tenido la oportunidad de leer los libros de Erle Stanley Gardner ni tampoco he visto la serie original de los años 60’s, pero en cuanto vi el primer tráiler de Perry Mason supe que vería el nuevo acercamiento al personaje. Producida y emitida por HBO, estamos ante una compleja y ambiciosa producción que cuando salió no sabía si era autoconclusiva o contaría con varias temporadas. Hoy en día la serie está cancelada como consecuencia de la reestructuración que está haciendo el famoso canal, lo que nos ha dejado dos temporadas de 8 capítulos cada una. De la primera hablo a continuación.

perrymason_t1
En Perry Mason conoceremos al investigador que da nombre a la serie, un veterano de la Gran Guerra que tendrá que dejar de lado sus propios demonios para esclarecer el caso del secuestro y asesinato de un bebé. En la imagen, la madre, Emily Dodson, y otro de los personajes principales de esta primera temporada, la hermana Alice.

Hay personajes que desde su concepción nos resultan fascinantemente atractivos. Algunos de ellos nos atraen por sus virtudes, pero otros lo hacen por sus defectos. Personajes imperfectos como Perry Mason, un veterano de la Gran Guerra que malvive como investigador privado mientras lucha con sus propios demonios, consumido por el alcohol y la falta de futuro en su horizonte. Perry Mason es un personaje complejo, como el caso que tiene que investigar en esta primera temporada, donde el secuestro de un bebé lactante acaba en tragedia y a los padres se les entrega un bebé muerto y con los ojos cosidos. A partir de ese momento él y sus compañeros comienzan una carrera contra la propia policía y la fiscalía para intentar demostrar la inocencia de los principales sospechosos, los padres, al tiempo que buscan a los verdaderos culpables de tal atrocidad. Esta primera temporada de Perry Mason sirve para mostrarnos quién es y cómo es su protagonista, para descubrirnos una ciudad en decadencia llena de corrupción que es toda una delicia y para que empecemos a familiarizarnos con otros personajes (Della Street, Pete Strickland, Paul Drake…). En definitiva, una buena primera temporada que sirve de preludio para lo que está por venir.

The Young Pope (2016)

Otra serie que no es actual, pero que tenía en mi lista de pendientes desde hacía algún tiempo. Paolo Sorrentino es un director cuyas películas veo con mucho interés, aunque admito que apenas he empezado a conocer su obra cinematográfica. Las que sí que he visto son las que han tratado cuestiones políticas, con películas tan peculiares como Il Divo, sobre Giulio Andreotti y sus supuestas relaciones con la mafia siciliana; o Silvio (y los otros), centrada en la polémica figura del recientemente fallecido Silvio Berlusconi. Sorrentino sabe tratar los excesos de una manera peculiar que genera una gran fascinación. Además, aunque he visto pocas películas de él (alguna más que las antes mencionadas), he de admitir que su estilo me gusta y por ello tuve claro que tarde o temprano vería The Young Pope, una miniserie de 10 episodios que en principio parecía adentrarse en las intrigas políticas del Vaticano.

young_pope
La primera serie de Paolo Sorrentino, The Young Pope, ha resultado ser una atípica miniserie sobre un atípico papa que con razón ha dado mucho de qué hablar. La interpretación de Jude Law como Pío XIII constituye uno de sus mejores papeles de los últimos años.

The Young Pope ha resultado ser una miniserie atípica protagonizada por un personaje atípico. El papa Pío XIII, interpretado por Jude Law, es excéntrico y a la vez inteligente y comedido, es un personaje que nunca sabemos por dónde va a salir, que a pesar de ser la cabeza de la Iglesia no parece creer en Dios. Es, en cierto modo, un personaje puramente «Sorrentino» que le sirve a su creador para hablar de existencialismo, espiritualidad y religión. De eso va en realidad The Young Pope, de la crisis de fe de una persona a la que se le presupone que no debería tener crisis de fe. Y todo ello por un pasado traumático que no logra dejar atrás, por un presente que parece superarle y por un incierto futuro en el que no quiere pensar demasiado por miedo a qué encontrará. Para mí The Young Pope ha sido toda una sorpresa, aunque he de admitir que no es fácil hablar de ella. Solo añadiré que ya tengo ganas de ver su segunda parte, la también miniserie The New Pope, que supongo que veré a lo largo del curso que acabamos de empezar.

Atrapados de nuevo (temporada 3, 2021)

La historia de esta serie es un poco complicada, ya que al igual que ocurría con La Unidad Kabul, de la que hablé en mi repaso de las series de la temporada 2022/2023, la serie original ha cambiado su título para su tercera temporada. Porque sí, Atrapados de nuevo (Entrapped) es en realidad la tercera temporada de Atrapados (Trapped), una serie islandesa que en cada temporada nos había mostrado una investigación en la que participaba Andri Ólafsson, sin duda el protagonista de la serie. En su primera temporada, Andri ejercía de jefe de policía de un pequeño pueblo del norte de Islandia, donde aparecía un torso mutilado en la bahía justo cuando llegaba el ferri y antes de que un temporal los dejase aislados. En su segunda temporada, que vi en la temporada 2018/2019, Andri abandonaba ese pueblecito y volvía a Reikiavik, pero al final tenía que regresar cuando le tocaba investigar por qué el hermano mellizo de la ministra de Industria había atacado a su propia hermana prendiéndose fuego mientras la abrazaba. En esta ocasión la trama pronto se complicaría al implicar conflictos territoriales entre ganaderos y una conflictiva central geotérmica, así como la aparición de una organización racista: El martillo de Thor. Ahora, varios años después de esa segunda temporada, Andri ha vuelto en Atrapados de nuevo (Entrapped). Y lo hace regresando de nuevo a ese pueblecito que tantos recuerdos le trae.

entrapped
En la tercera temporada de Atrapados (Trapped), sencillamente titulada Atrapados de nuevo (Entrapped), Andri Ólafsson volverá al pueblo del que fue jefe de policía para investigar el asesinato de un joven con el que comparte pasado.

Han pasado varios años desde el final de la segunda temporada. Andri ha vuelto a regresar a Reikiavik en lo que parece un retiro por un error del pasado. Sin embargo, el asesinato de un joven al que él consideraba culpable de la desaparición de su novia, caso que le llevó a ser apartado de la primera línea policial, le lleva una vez más a regresar al pueblo en el que ejerció de jefe de policía durante un tiempo. Ese es el punto de partida de esta nueva temporada en la que una banda de moteros, los Horns, implicados en el narcotráfico entre Islandia y Dinamarca, hará su aparición al entrar en conflicto con la secta de culto pagano a la que pertenecía el joven asesinado, y en cuyas tierras apareció su cuerpo. De este modo Andri tendrá que lidiar con su propio pasado para esclarecer lo que ocurre en el presente de una temporada compuesta por solo 6 episodios, una temporada que, como las anteriores, está llena de intriga, varias subtramas y conflictos entre varios personajes que nos llevarán del presente al pasado y de vuelta al presente. Una buena temporada, aunque algo inferior a las anteriores, que podría servir de cierre para la serie. Si es así o no el tiempo nos lo dirá.

Deja un comentario