’13: radiografía de una ciudad occidental’. El lado más violento del ser humano

La mayoría de mis trabajos escritos finalizados, ya estén publicados, huérfanos de editorial o a la espera del visto bueno final, han sido novelas que han sobrepasado cómodamente las 100 000 palabras. Pero aunque este tipo de obras sean lo habitual en mí, lo cierto es que también en alguna ocasión me he adentrado en el mundo de los relatos cortos. 13: radiografía de una ciudad occidental es una antología de trece relatos cortos más o menos independientes que escribí hace algunos años, y aquí os hablo un poco de cómo surgió la idea, por qué la escribí y qué me aportó como escritor el hacerlo.

13: radiografía de una ciudad occidental está compuesta por una serie de trece relatos cortos aparentemente inconexos que comparten la intención de remover conciencias

Con mi primera novela, La decadencia de un mundo: el comienzo del fin, descubrí lo mucho que me gusta escribir. Sin pensar todavía en publicarla o no, una vez terminé la versión final,  supe que quería seguir con esta sana afición que es para mí la escritura, pero de las muchas historias que tengo en la cabeza no sabía muy bien cuál podría ser la siguiente. Normalmente acostumbro a llevar conmigo siempre un cuaderno en el que apunto cosas que me puedan servir para un futuro, ya sean ideas sin desarrollar, algunas más desarrolladas o simplemente detalles que sé que necesitaré más adelante. Por desgracia, cuando terminé El comienzo del fin ninguna de las ideas de ese cuaderno estaba lo suficientemente avanzada como para que fuera la siguiente historia en ser escrita, solo algunos bosquejos que no creía que dieran para novelas y una historia policíaca que más tarde se convertiría en La justicia de Némesis. Así que no sabía qué hacer, pero tenía claro que quería seguir escribiendo, por lo que al final me animé a utilizar algunas de esas ideas sin desarrollar y las transformé en relatos cortos. Y como cada historia era diferente a las demás, al final opté por experimentar con ellas, jugar con diferentes géneros y con distintas formas de narrar, para probar cosas nuevas y así tratar de encontrar mi estilo. El objetivo creo que lo conseguí con creces, ya que gracias a este experimento me encontré como escritor y descubrí lo mucho que me gusta crear tensión, escribir con suspense y desarrollar atmósferas opresivas.

Cuando terminé El comienzo del fin ninguna de las ideas de ese cuaderno estaba lo suficientemente avanzada como para que fuera la siguiente historia en ser escrita, solo algunos bosquejos que no creía que dieran para novelas y una historia policíaca

13: radiografía de una ciudad occidental está compuesta por una serie de trece relatos cortos aparentemente inconexos que comparten la intención de remover conciencias. Ambientados en una ciudad ficticia que bien podría ser cualquiera de las que conocemos o en las que vivimos, estos trece relatos se desarrollan siempre bajo una atmósfera opresiva y malsana en la que el lado más oscuro del ser humano sale a flote. Y es que en esta antología volqué toda mi indignación para tratar sin tapujos temas tan complejos, turbios y polémicos como son la tortura, el asesinato, el machismo o la homofobia. El objetivo de todo ello era componer un duro retrato de la naturaleza violenta y más salvaje del ser humano, recordándonos que dentro de cada uno de nosotros tenemos una bestia dispuesta a salir y destruir todo lo que nos rodea. Porque como bien dijo Plauto en su obra Asinaria: «el hombre es un lobo para el hombre (homo hominis lupus)».

*Fotografía de cabecera obtenida de primerahora.com.

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